La fuerza del amor
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
¿Qué tal te han parecido estos Mensajes de Amor que hemos estado enviando durante el mes de diciembre? ¿Te han servido de algo? De ser así, ¿por qué no nos hace tu aporte para ayudarnos en esta misión de llevar la Palabra de Dios por el mundo entero?
Sería este un gesto de solidaridad y de amor, y es que, sin amor, el mundo dejaría de existir, no hay metas que se puedan alcanzar, sin amor no se puede perdonar, no se puede limpiar el alma, no podríamos vibrar en las energías adecuadas para estar sanos y ser felices.
Si no nos amamos, no tenemos capacidad de amar. Hay que amar, el amor todo lo cura, hay que dar testimonios de amor, hay que expresar el amor, a través de las caricias, de la magia del abrazo, de la sonrisa, de la caridad. Tal como lo manda Dios, al amar al prójimo.
“Hay un traje que se amolda a todos los cuerpos… un abrazo”
Puede que un abrazo no tenga la solución al problema que nos ocurre, que ni aleje o haga desaparecer lo que nos rodea, pero su magia recompone nuestras heridas, aliviar nuestro sufrimiento y nos transmite que más allá de lo ocurrido, hay alguien que nos quiere y se preocupa por nosotros. Porque un abrazo sincero es amor en toda regla.
Abrazar es acariciar el alma de la otra persona y proporcionarle un refugio entre nuestros brazos. Un gesto pequeño pero repleto de sentimientos que cura y recompone a nivel emocional. Abrazar es hablar el lenguaje del corazón.
Los beneficios del abrazo son extraordinarios pues disminuyen el estrés, trayéndonos salud física, mental, emocional y espiritual, nos brindan una gran sensación de seguridad y protección, ayudan a elevar nuestra estima, nos transmiten energía y fortaleza, mejoran las relaciones interpersonales y promueven la sensación de tranquilidad. Debemos recibir y compartir mínimo 5 abrazos al día.
“El amor es para el niño lo que el sol para las flores. No le basta el pan: necesita caricias para ser bueno y fuerte.”
Ningún otro sentido como el tacto, y dentro de él las caricias, nos pone en contacto tan directo con otro ser humano. De hecho, las personas somos tacto puro: la piel abarca todo nuestro cuerpo. Y la mano, sede principal de la función táctil, es una extremidad compleja que nos aparta definitivamente de los demás miembros del reino animal.
No es exagerado decir que el amplio idioma del tacto es uno de los factores que nos instala decisivamente en el universo de lo humano. Es conocido el hecho de que un bebé no acariciado está en elevado riesgo de morir.
Existe una Terapia por excelencia, las caricias. «Las caricias precisan de paciencia, realizarlas sin prisa y dejar que los dedos viajen para descubrir nuevos rincones», afirma la experta psicóloga Díaz Illescas, no olvide hacerlo en oleadas, como si sus manos fueran olas de mar que alcanzan la playa al completo», y es que, las manos tienen una extraordinaria energía con poder terapéutico.
Las personas usamos las manos para sanar. Cuando nos damos un golpe, automáticamente las ponemos sobre la zona dañada para calmar el dolor. Con ellas también expresamos cariño con una caricia o un abrazo. Pasar energía con el toque es algo que va unido a nuestra genética.
Todos hemos sentido alguna vez que según con quien estemos percibimos una sensación e incluso un determinado estado de ánimo en nuestro cuerpo. Esto pasa por el intercambio energético que pasa cuando dos o más personas nos encontramos.
La energía existe, y todos podemos sentirla y transmitirla. Hay personas que, por su forma de ser, carácter, personalidad, dan más energía a los demás de la que reciben. Poder estar con estas personas tiene un efecto muy positivo, anima, nos hace sentir bien. Son personas cargadas de energía positiva.
Las manos, por ejemplo, tienen poder, no sólo físico sino también energético. La salud es unión y equilibrio entre la energía física, la mental y la espiritual. Cuando esa unión se rompe, hablamos de enfermedad, que es el desequilibrio producido por un bloqueo en algún área que forman nuestros tres cuerpos. Así la curación es la recuperación de ese equilibrio formado.
Podemos usar la energía de las manos. Se puede inclusive luchar con la energía de las manos a distancia. Para efectos curativos, la imposición de manos ha sido considerado como milagroso, sin embargo, es un poder que todos poseemos y que se puede ir incrementando con su práctica diaria.
No es fácil restituir el equilibrio en otros cuando nosotros mismos no somos armónicos; debemos conocer nuestras limitaciones, y estar abiertos y ser sensibles para que la energía fluya a través de nosotros.
La imposición de manos ha existido siempre, desde las protectoras manos maternas, hasta ponernos las manos en las zonas del cuerpo donde sentimos dolor.
Muchas religiones han utilizado la imposición de manos para la transmisión de un poder espiritual relacionado con Dios.
Muchas personas no creyentes usan el poder de curación a través de las manos con éxito. Lo que evidencia que no se trata de creencias, sino de pruebas personales que todos podemos hacer.
Casi todo es factible de curarse con las manos, desde enfermedades leves hasta graves y crónicas, físicas, mentales o espirituales. Todo depende de que la enfermedad o molestia reaccione a la energía que le proporcionemos. Pasa igual que con cualquier medicina, ningún medicamento actúa igual en todos los que lo toman.
Generalmente, pedir que le acaricien es desear que se deslicen sobre su cuerpo, que rocen suavemente su piel, demostrando cariño, complicidad o deseo, habitualmente con las manos, aunque funciona con cualquier otra parte del cuerpo.
Es una de las formas de expresar el afecto, y no todas son físicas, las hay verbales y no verbales, como con una mirada cariñosa o con palabras agradables y bonitas, por ejemplo.
El miedo ha de quedar fuera del juego, hay que arriesgarse e ir cogiendo confianza. Hay que focalizarse en las sensaciones y abstraerse de interferencias externas o internas, no escuchando nuestros pensamientos limitantes, como «no sé hacerlo», «no (me) van a gustar» o «¿Y si genero rechazo?», ¿y si eso es malo?
Todo está en ti, en tus pensamientos, en tu mente, de ti depende que alcances o no el éxito y tus próximas metas trazadas para el año 2025, es esta la razón por la que tienes que conocer cómo trabaja tu subconsciente.
Víctor Martínez te estará enseñando mañana cómo hacer programaciones efectivas en tu subconsciente para desarrollar tu mente y alcanzar todo lo que deseas. Dios te bendiga.
Gracias a la fuerza del amor que nos transmite Yanilsa González estos mensajes están llegando a todos ustedes.
Hasta la próxima.
La entrada La fuerza del amor se publicó primero en Relámpago Informativo.
Fuente:
relampagoinformativo.net
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