González Urrutia no viene, lo trae el Tío Sam

Por Augusto Álvarez

Tras la búsqueda de un lugar bajo el sol, el águila depositará su odiosa carga en suelos de libertarios.

Al descender en suelo nacional, el águila imperial, Washington, busca profundizar las grietas del presidente Luis Abinader con su homólogo Nicolás Maduro, quizás por considerar la existencia de un hueco sin vigilancia en la República Bolivariana.

Después del próximo día 10, es decir, del viernes, González Urrutia cambiará de categoría para las autoridades encabezadas por el presidente Abinader, que se encuentra patinando en una pista, donde cae grasa.

Al finalizar de transportar a González Urrutia, la administración del presidente Joe Biden, prácticamente obliga al gobierno del PRM a distanciarse aún más del chavismo gobernante en Venezuela. ¿A cambio de qué?

Desde los tiempos del «presidente sustituto”, Juan Guaidó, que entraba y salía de Venezuela, Washington fracasó en la creencia de que en un abrir y cerrar de ojos, el presidente sustituto sería cadáver. Sin embargo, Guaidó disfruta de buena salud, y se agrega al coro de Corina Machado.

La travesía de González Urrutia se detiene en la capital dominicana, hasta se desinfla la burbuja mental de cosas que quiso creer.

En Venezuela existe una única silla Presidencial, está ocupada, y así seguirá.

Resistirá González Urrutia, la espera por otra oportunidad, mientras irónicamente se entretiene estudiando la estructura del Viejo y el Mar.

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relampagoinformativo.net